El Observatorio de la Misión Compartida inicia su actividad

El pasado 1 de diciembre de 2011 se celebró la primera reunión del Observatorio de la Misión Compartida (OMC). El Observatorio se constituye en el curso 2011/2012 por un periodo de tiempo indefinido. El Capitulo General del 2003 nos recordaba que: “asumimos como prioridad que la misión compartida sea nuestro modo normal de misión y que todos los claretianos aceptemos las consecuencias que esto tiene en nuestra espiritualidad, en la pastoral vocacional, en los procesos formativos, en la vida comunitaria, en el trabajo apostólico y en las instituciones de gobierno y economía” (PQTV, 37). Desde entonces la misión compartida ha ido ganando importancia a nivel congregacional y provincial. Y casi al mismo ritmo ha ido creciendo la necesidad de una clarificación teórica y sobre todo de unas orientaciones prácticas para hacerla real y operativa. ‘Hacer con otros’ es algo esencial a nuestra manera de vivir y evangelizar. No es sólo algo de apostolado. Afecta a la espiritualidad, la economía, el gobierno, la vida, la formación, la misión,… Por eso en la constitución del grupo el Gobierno Provincial ha tenido en cuenta que haya personas representativas de todas las áreas de animación de la Provincia. El grupo está formado por Adolfo Lamata (de la Junta Permanente), José Ignacio Jiménez (del Consejo de Apostolado), Josema Sueiro (del Consejo de Espiritualidad y Formación), Antonio Bellella (del Consejo de Economía), Cristina López Navas (laica cualificada) y Juan José Raya (del Gobierno Provincial). Se ha promovido la creación del Observatorio sobre la Misión Compartida con una triple finalidad: 1º) conocer opiniones y analizar sensibilidades, 2º) clarificar conceptos, y 3º) difundir e impulsar iniciativas. El Observatorio se constituye en el curso 2011/2012 por un periodo de tiempo indefinido. Con ello se quiere responder también a la inquietud manifestada en las Asambleas Provinciales de Los Negrales, en 2010. Allí, en cuanto a la misión compartida - aún reconociendo un notable progreso asociado en no pocos casos a la participación activa de los laicos en los consejos, secretariados y posiciones- se habló de ella como un aspecto mejorable y se apuntaba como necesaria una mayor clarificación y un discernimiento sobre cómo hacerla real y operativa en todas las posiciones.