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El Papa Francisco pide un cambio radical para reducir las desigualdades
"Necesitamos una solidaridad universal nueva". Estas son algunas de las palabras de la primera encíclica del Papa Francisco que bajo el título Laudato Si sobre el "cuidado de la casa común", propone un cambio de actitudes y conductas para reducir las desigualdades entre ricos y pobres. Una propuesta que coincide con las lanzadas desde el Departamento de Incidencia Social de Fundación PROCLADE.
En el primero de los seis capítulos, Jorge María Bergoglio se centra en las relaciones que existen entre la contaminación y el cambio climático, la mala gestión del agua, la pérdida de la biodiversidad las desigualdades entre regiones ricas y empobrecidas. En este sentido, el documento recoge que "el enorme consumo de algunos países ricos tiene repercusiones en los lugares más pobres de la tierra, especialmente en África, donde el aumento de la temperatura, unido a la sequía, hace estragos en el rendimiento de los cultivos. Para frenar esta situación apuesta por "evitar una concepción mágica del mercado, que tiende a pensar que los problemas se resuelven sólos con el crecimiento de los beneficios de las empresas o los individuos".
Como señalan desde Caritas, esta carta papal llega en un momento crucial para el desarollo global. La ONU pondrá en marcha los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) en septiembre, en una Asamblea a la que asistirá el propio Francisco. Y el próximo mes de diciembre, los líderes de todo el mundo se reunirán en París en el marco de la Conferencia sobre el Clima de las Naciones Unidas.
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