Ya desde sus primeras palabras como Romano Pontífice quiso mostrar su voluntad de una Iglesia misionera
Nuestra Congregación y nuestra Provincia de Santiago, tiene gran número de instrumentos documentales y capitulares para decir algo ante lo que está pasando. Algo en común, que afecte a nuestra vida comunitaria, a la evangelización en nuestras diversas plataformas y a la institución y opinión pública. Si nos “estremecemos” ante la realidad de la injusticia y nos “dejamos tocar por los pobres”; el silencio o el miedo, la sedación o prudencia, son una manera de tomar parte, y por más que les pese a algunos, una manera de hacer política.
La preocupación por los más necesitados debe convertirse en testimonio y palabra clara. Somos, (Soy), consciente de nuestros pecados e incoherencias, pero eso no puede detener la denuncia ante el desmantelamiento progresivo de la sociedad de bienestar (ley de dependencia, retrocesos en las conquistas laborales, paro, desahucios…), la educación, la sanidad, la desigualdad de oportunidades… Frente al rescate de aquellos que produjeron la crisis, el sistema financiero, las preferentes de los bancos, las ganancias de estos y sus inversiones no muy claras (del que es un exponente el Banco Santander). Las mentiras que reproducen los medios parecen calar en todos y nos llevan a la inmovilización. Por ejemplo: una repetida muchas veces es que los Sindicatos no sirven para nada, (sería bueno recordar lo que dice sobre ellos la Doctrina Social de la Iglesia –tan olvidada- o simplemente “Caritas in veritate”). La verdad es que no se puede ser exhaustivo, sobre todo esto, hay muchísimos análisis generales.
Es en el día a día, cuando nos encontramos con ese familiar o parroquiano que ha perdido el trabajo, con la joven pareja que vuelve con sus padres, el anciano sacado de la residencia para ayudar con su pensión a la familia… aumentar la lista con todos los casos que conocemos. Es aquí, donde nos la jugamos. Debemos mojarnos, creo que en tres aspectos:
Bueno, seguro que hay muchas más sugerencias, tengo que ser breve, este es un pequeño recordatorio. A la vuelta de la esquina tenemos un Capítulo Provincial y al no tener un órgano para la expresión a nivel provincial, utilizo esto. Los puntos de vista diferentes no faltaran, hay que provocar un poco. Es sólo un esbozo, un repaso por nuestras autoproclamaciones, una búsqueda de nuestra identidad. Sin falsa humildad, al menos a mi me falta mucho para ser un “hombre que arde en caridad y que abrasa por donde pasa”, habrá que seguir en el intento. Ánimo.
En el cariño de la Madre.
Julio César Rioja.
“Reafirmaremos, asimismo, la prioridad congregacional
por la solidaridad profética con los empobrecidos,
los excluidos y los amenazados en su derecho a la vida,
de modo que esto repercuta en nuestro estilo de vida personal y comunitario,
en nuestra misión apostólica y en nuestras instituciones”
(HAC 58,3)