Tocados por el corazón de un pastor

Con ocasión de la muerte del sucesor de Pedro, nuestro superior general, el P. Mathew Vattamattam escribió en la tarde de ayer un hermoso texto, personal y sincero, haciendo memoria de los diversos encuentros vividos junto al papa Francisco. “Sé que soy uno entre millones de personas conmovidas por las palabras y el ejemplo del Papa, [y con estas líneas] no pretendo escribir un homenaje a un líder querido, sino constatar el tipo de gracia que atraviesa a una persona que se atreve a ser transparente al amor de Dios”. “Su corazón de pastor -firme y tierno- tocó el mío”, comienza sincerándose nuestro hermano.

El testimonio de Vattamattam comienza recordando la primera vez que le vio, “durante la audiencia que dio a nuestro XXV Capítulo General en septiembre de 2015”. “Decidió no leer su discurso preparado, sino hablar espontáneamente desde su corazón, dirigiéndonos tres sencillas palabras: adorar, caminar y acompañar”. Unas palabras que llevadas a la oración se convertirían en semillas nuevas, “que dieron forma silenciosamente al tono de nuestro Capítulo y ayudaron a que resonara profundamente el espíritu de ‘Evangelii Gaudium’, su llamada a la alegría misionera”.

Tres años después, nuestro superior general recibió una llamada para reunirse con Bergoglio. “Al principio supuse que me reuniría junto a otros superiores generales, pero, para mi asombro, me encontré a solas con él”. Tras abordar la preocupación que les reunía, Vattamattam compartió con Francisco “el caso de un hermano claretiano que, en mi opinión, había sido privado injustamente de su ministerio sacerdotal por un hecho ocurrido en sus años de adolescencia, antes de ingresar en el seminario”. El Papa le escuchaba atentamente y “me animó a caminar de cerca con este hermano”, comparte el P. Mathew, “revelando una compasión auténtica y profundamente humana”. En el mismo año 2018, de nuevo se hizo patente la misma cercanía del Papa. Esta vez a propósito del secuestro y la tortura que varios misioneros claretianos sufrieron durante seis días en Camerún. “Escribí al Santo Padre, -rememora el P. Mathew- contándole la historia y pidiéndole que interviniera en favor de la paz y la reconciliación en este país enfermo, y su respuesta fue inmediata”. “Me pidió que transmitiera su cercanía y admiración a nuestros hermanos. También pidió al cardenal Parolin que atendiera la súplica”.

Ya en el 2019, días antes de la celebración en Roma de un Congreso Mariano que reuniría a congregaciones devotas del Corazón de María, nuestro superior se atrevió a comentar a Bergoglio “en voz baja” la ausencia de un mensaje papal que remarcara la importancia de aquel congreso. “A la mañana siguiente, me convocó en el Aula Pablo VI, y con un gesto de paternal sencillez, me llevó a un rincón y grabó un espontáneo video mensaje sobre la revolución del amor de María”.

En los sucesivos años de su pontificado, Francisco ha escrito cartas personales a nuestro hermano Mathew en diversas ocasiones -hasta tres- y por diferentes motivos. El primero, para tranquilizar ánimos a raíz de una disputa litúrgica entre cristianos del rito oriental. La segunda fue “una nota manuscrita de agradecimiento” en respuesta a un mensaje que quiso hacer patente la comunión de nuestra Congregación con él. La tercera fue en el 2023, en el décimo aniversario de su pontificado, cuando nuestro superior general volvió a escribirle, y obtuvo como respuesta unas palabras tiernas y discretas que aseguraban “rezar por él y especialmente por los claretianos”. “Ellos me han ayudado a lo largo de mi ministerio episcopal tanto en Buenos Aires como en Roma”, aseguraba Bergoglio. “Por favor, no os olvidéis de rezar por mí”, finalizaba la misiva, como era su costumbre.

En el 2022 sonó el teléfono de la curia general. “Era de la oficina papal, y me buscaban para ponerme en contacto con el papa Francisco”, recuerda Vattamattam. “Con su sencillez habitual, el Papa me comunicó que necesitaba los servicios de un claretiano para una tarea eclesial y que quería que yo estuviera al tanto mientras consideraba futuros destinos”, completa el religioso ofreciendo una lección que, sin duda, ha de saber ponerse en valor: “Cuando las necesidades eclesiales más amplias se unen a las realidades concretas sobre el terreno, el discernimiento da frutos sabios”, discierne.

Finalmente, el 31 de mayo del pasado año “tuve la gracia inesperada de un último encuentro personal con Francisco”. Sucedió acompañando al Card. Aquilino Bocos a su encuentro programado con el Papa en Santa Marta. “Bergoglio me invitó a sentarme con ellos. Hablamos de las preocupaciones de la Iglesia: vocaciones, formación, vida familiar. Compartí con él la conclusión de nuestro año jubilar y nuestras nuevas misiones en Madagascar y Sudán del Sur. Nos animó diciendo: Nunca debéis perder vuestra misionariedad, vuestro espíritu misionero, y al finalizar nos entregó unos rosarios”, concluye el P. General, dando gracias por “un pastor que nos ayudó a redescubrir el Evangelio desde los márgenes, donde el Señor Resucitado está vivo y activo”.

Pueden leer la carta completa en este enlace

Por otra parte, el equipo de pastoral de nuestro centro de enseñanza Corazón de María de Zamora puso en marcha una pequeña iniciativa entre los alumnos, de modo que todos los cursos del colegio fueron pasando por el Salón de Actos para rezar una sencilla oración, añadiendo a ésta el gesto de depositar un corazón blanco de papel en una urna con alguna palabra dedicada al Santo Padre. No fueron los únicos, pues desde el colegio y la parroquia de Madrid se han unido a la acción de gracias a Dios por la vida de Francisco, recordando la exhortación ‘Christus vivit’: «Recuérdense mutuamente que son valiosos. No teman decirse también: ‘Hermano, hermana, es hermoso que tú existas’”».

Al mismo tiempo, la comunidad educativa del Claret de Segovia ha dado gracias a Dios por la vida del Papa, uniéndose como Iglesia a la oración por su eterno descanso. También, desde Asturias, el Corazón de María de Gijón ha dedicado oraciones y las últimas clases de Religión, a fin de recordar y agradecer la vida y el ministerio de Francisco. “Un regalo de Dios para la Iglesia y el mundo. Nos deja su testimonio evangélico y su inspiración”, expresan desde el centro.

Finalmente, nuestros colegios mayores universitarios Alcalá y Jaime del Amo han convocado distintos momentos de oración y se han adherido con profundo respeto a los tres días de luto oficial decretados por el Gobierno de España con motivo del fallecimiento de Bergoglio.