Comienza el Triduo Pascual

Quizá no les encuentres donde están el resto del año. Muchos claretianos de Santiago abandonan estos días sus comunidades para ponerse al servicio de cientos de cristianos de todas las edades que desean celebrar con intensidad el Misterio Pascual.

Un buen grupo prolonga su servicio en las comunidades parroquiales con las que comparten vida el resto del año. Son días de profundización, de celebración sosegada, de liturgia gozosa y conscientemente vivida.

Otros se reparten por España acompañando a quienes piden la cercanía y el servicio de un sacerdote: comparten estos días con grupos de adolescentes y jóvenes, de matrimonios, familias… Un buen grupo garantiza la celebración tranquila de comunidades religiosas cuyos miembros no pueden por edad o enfermedad unirse a las comunidades parroquiales. Otros llevan la alegría a pueblos o localidades en las que sin su presencia no habría semana santa. Todos cuentan con el respaldo y la intercesión afectuosa de los hermanos, mayores y enfermos, de las tres comunidades asistenciales de la Provincia.

Son días de profundización, de escucha. No recordamos hechos pasados, perdidos en el tiempo. Dios y su Amor siguen presentes entre nosotros y los Misioneros Claretianos deseamos experimentarlo y compartirlo: ¡Felices Pascuas!