Campo de trabajo: experiencia de servicio 100%

En este verano, un grupo de 16 jóvenes procedentes de Gijón, Madrid, Segovia y Zamora participaron en un Campo de trabajo, acompañados por un APJ y un claretiano. La experiencia tuvo lugar en la comunidad de Basida, en su sede de Navahondilla (Ávila). Durante más de 10 días hubo tiempo para realizar diversas tareas de apoyo a esta comunidad (en la huerta, en la casa, con los residentes…) así como para la oración con la comunidad, la celebración de la eucaristía, la formación y la convivencia. He aquí la experiencia de uno de los participantes:

Basida es un lugar maravilloso, una casa en la que se respira amor y cariño por todos lados. Es una experiencia muy recomendable y muy reconfortante. Tú vas allí para dar lo mejor de ti y cada momento que vives en esa casa es mágico, recibes mucho más de lo que tú eres capaz de dar. Desde que te levantas hasta que te acuestas estás aprendiendo cosas.

La historia de Basida es difícil de creer, pero real. Sorprende cómo de lo que uno lleva dentro se puede crear algo tan grande. Todos los momentos que se viven allí son para el recuerdo, ya sea una conversación con un residente, un voluntario o una persona de la propia comunidad.

En el momento que entras todo es impactante, pero enseguida te sientes acogido y como uno más. Es una experiencia de servicio 100%, son 24 horas entregados a los demás, debes estar dispuesto a ayudar en cualquier momento. La convivencia es fantástica, es muy fácil estar en esa casa y sentirse a gusto. La oración es de las cosas más valiosas que tienen allí, sentir la oración es muy sencillo y es la base de la creación de esa casa, allí todo es mágico. También la experiencia te deja ver lo que es vivir en comunidad, es un momento para reflexionar acerca de la vida de fe en comunidad.

Para mí han sido unos días muy intensos y gratificantes, no tengo duda de que pronto volveré.

Almudena (Madrid)