Iris de Paz: aire fresco para las familias españolas

“¡Ha llegado Iris de Paz!” se oye decir varias veces al año en decenas de domicilios españoles. La frase hace sonreír a los más mayores. Muchos ya la oyeron a sus padres y a sus abuelos. La revista claretiana Iris de Paz acompaña la vida de decenas de familias desde 1884. Sí, han leído bien: desde hace ciento veintinueve años. Estamos hablando de una de las publicaciones españolas más veteranas. Seis veces al año, con ejemplares de 36 páginas, Iris acude al encuentro con sus lectores. Su identidad no ha cambiado; se presenta como ‘revista mariana y misionera’ y ofrece un producto digno de los primeros años del siglo XXI. Revista decana de la Congregación de los Misioneros Claretianos (Hijos del Corazón de María), muchos de estos están vinculados a esas doce décadas de anuncio escrito del Evangelio. Unos nos remiten al ayer (Juan Postíus, José Dueso, Leocadio Lorenzo, Diego Gavín); otros a etapas más recientes (Pedro Casaldáliga, Hilario Apodaca, Anastasio Canto, Ángel Sanz, Patricio García). Las revistas de los últimos años han ido saliendo adelante gracias al esfuerzo de otro grupo de trabajadores misioneros: Maximino Cerezo, José Beruete, José Rovira, Alfredo Mª Pérez, Nicolás Caballero, Pedro Manuel Sarmiento, Salvador León… Justino Martínez, Juan Sanz y Conrado Bueno, colaboradores estrechos de los últimos directores, se han tomado en serio la tarea. Un alimento de calidad para la fe Fiel a su razón de ser, en la revista aparecen frecuentes referencias al Corazón de María y a su papel en la vida del mundo y de la Iglesia: celebraciones, presentación de experiencias y lugares marianos, reflexiones sobre los diversos nombres de la Virgen, sugerencias para orar… Otros textos aseguran siempre una notable presencia de temas misioneros: entrevistas, reportajes, relatos… Los seis números de 2011 dedicaron una atención especial al 75 aniversario de los Beatos Mártires Claretianos de Barbastro y a la Jornada Mundial de la Juventud. Los lectores pudieron acercarse a los templos dedicados al Corazón de María en Valladolid, Gijón, Aranda de Duero, Córdoba de España…; escuchar a personas tan dignas de crédito como los obispos Fernando Sebastián, Luis Gutiérrez o Javier Travieso o informarse de cómo se evangeliza hoy en Suiza, en Indonesia o a través de Internet. Relevo en la dirección de Iris En el primer número de 2012 se ha anunciado el cambio de director de la revista. Al P. Óscar Romano, residente en Madrid, le sucede el P. Jesús Mayo, que desde Zamora asume la tarea con ímpetu e ilusión. Su saludo a los lectores y suscriptores es una hermosa declaración de principios: los cristianos necesitamos nutrir nuestra fe, y las publicaciones han demostrado muchas veces ser un buen alimento. El Corazón de María ha ayudado históricamente a la caída de muchos muros e increencias; también el actual del relativismo -“más sutil y más difícil de destruir”- puede tener los días contados. No hay que dar nada por supuesto. Iris de Paz intentará contribuir -ciento y pico años más si Dios quiere- a que los seres humanos no demos la espalda a Dios. La inmensa mayoría de las veces que lo hemos hecho nos la hemos dado también unos a otros. Un euro al mes La suscripción a Iris de Paz supone (a quienes residan en España) doce euros anuales: seis por número, uno al mes. La cifra no merece ni comentario. Las personas interesadas pueden dirigirse a secretario@irisdepaz.es