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“Bendice, alma mía, al Señor”, curso de profesión perpetua en la Escuela Regina Apostolorum



Releer la historia y ahondar en la decisión de seguir a Cristo en la vida consagrada fueron los principales objetivos que congregaron a treinta y seis religiosos de cuatro continentes, dieciocho países y veintiún institutos diferentes en el curso de preparación para la profesión perpetua organizado por la Escuela Regina Apostolorum (ERA), integrada en el Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid. Así, el encuentro, que se extendió desde el día 4 al 11 de julio y tuvo lugar en el Seminario Claretiano de Colmenar Viejo, ha repasado las principales cuestiones que atañen a nuestra peculiar forma de vida en un clima de fraternidad y oración.
Desde una mirada agradecida a la propia vocación, los religiosos inscritos a este curso, aquellos que están en vísperas de celebrar su Profesión Perpetua, hicieron memoria de lo que significa el seguimiento de Cristo revisando los consejos evangélicos y la vida en comunidad. Para ello contaron con la ayuda del equipo de profesores formado por el P. Alejandro José Carbajo, misionero claretiano, y la Hna. Fabiola del Carmen Mora, de la Fraternidad Mater Misericordia, que supieron combinar diferentes charlas y exposiciones con dinámicas de grupo y trabajo personal, además de propuestas diarias de oración y convivencia intercalados con espacios para celebraciones litúrgicas.
Para poder asimilar todo, la penúltima mañana dispuso una jornada de desierto en la ermita de Remedios que permitió a los participantes poder asimilar todas las vivencias del encuentro. Con la revisión de la fórmula de la profesión y la Misa de envío, terminó esta reunión en Colmenar Viejo.
En definitiva, una iniciativa ya consolidada a lo largo de los años, y muy bien valorada por superiores y formadores de órdenes y congregaciones, que ha ofrecido diversos espacios de oración personal, de trabajo y discernimiento, de vivencias y convivencia. “Tras la experiencia de estos días, solo me sale agradecimiento”, expresaron los participantes ya concluyendo la edición de este curso, tras haber trabajado a fondo los núcleos esenciales de la vida religiosa.