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XXVII Asamblea Nacional de CONFER: Juntos en un camino para la esperanza
Del 3 al 5 de noviembre se ha celebrado en Madrid la XXVII Asamblea Nacional de la Conferencia Española de Religiosos buscando respuestas al lema propuesto en forma de interpelante pregunta, ‘Señor, ¿Qué quieres de nosotros hoy?’. Un interrogante formulado para desentrañar cuáles son los sueños de Dios para con la vida religiosa en este contexto concreto, en nuestra propia situación. De tal modo, procurando que la Asamblea sea verdaderamente un ámbito de reflexión y búsqueda común, la CONFER programó estas jornadas proponiendo distintas conferencias y diálogos en pequeños grupos combinados con momentos de oración y celebración. Para ello, distintas personalidades en el gobierno de la Iglesia tuvieron momentos de ayuda para tal discernimiento. Entre ellos destacaron los religiosos claretianos Card. Aquilino Bocos Merino, que ofreció una breve intervención el día de la clausura de la Asamblea, y el obispo de León y actual presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, Mons. Luis Ángel de las Heras. Así, el primero exhortó a una vida religiosa más agradecida, vivida desde el propio carisma de cada instituto en fidelidad creativa y revisada desde la esperanza. Por su parte, De las Heras, fue el encargado de la ponencia marco, una conferencia que luego dio paso a momentos de reflexión en grupos. También se hicieron presentes los misioneros Adolfo Lamata Muyo, actualmente superior provincial, Luis Manuel Suárez, al frente del área de pastoral juvenil vocacional de CONFER y el director del Instituto Teológico de Vida Religiosa de Madrid, Antonio Bellella, para quien la Asamblea tuvo un afectuoso saludo.
Cabe destacar que, de acuerdo con los estatutos del organismo, correspondía nombrar una nueva presidencia y vicepresidencia de entre todos los superiores mayores miembros. Así, en la segunda jornada de estos tres días, el tándem elegido para servir a los religiosos españoles desde el gobierno de la CONFER durante estos próximos cuatro años recayó sobre Fray Jesús Díaz Sariego, religioso dominico, y Lourdes Perramón, religiosa de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor. Junto a ellos, cuatro vocales formarán parte del Consejo General: Lorenzo Maté, Religioso Benedictino, Aurelio Cayón Díaz, superior provincial de los Sagrados Corazones, Fernando García Sánchez, provincial de la inspectoría salesiana Santiago el Mayor y Eva María Martínez, Esclava Carmelita de la Sagrada Familia.
Comenzó la sesión inaugural con palabras de Mariña Ríos, presidenta de CONFER saliente, que estuvo acompañada del nuncio apostólico en España, Mons. Bernardito Auza. También, junto a ellos, se sentó el lasaliano Jesús Miguel Zamora, secretario general de CONFER. El mensaje que quisieron hacer llegar a los superiores provinciales y generales fue claro: “Es tiempo de caminar juntos preguntando a Dios por su voluntad, recorriendo caminos de futuro y horizontes de esperanza”. En esta misma línea, de sumas y búsquedas compartidas, vertebró su coloquio el claretiano Mons. Luis Ángel de las Heras, exhortando en pro de una mayor interacción en nuestros institutos, atendiendo a la interculturalidad, intergeneracionalidad e intercongregacionalidad; solicitando mayor trabajo de todos en favor de la misión compartida, así como en la reorganización de estructuras y en la relevancia que merece el papel de la mujer consagrada en la Iglesia.
La sinodalidad
El último día de la Asamblea Nacional, se contó con la presencia de Mons. José Rodríguez Carballo, OFM, secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA), que ofreció su visión acerca del método sinodal y concretamente, lo que la vida religiosa puede aportar a en esta materia. De tal modo, sentado a la mesa junto al cardenal arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, comenzó el prelado asegurando que “los consagrados somos ejemplo de este itinerario de comunión para toda la Iglesia, pues nuestra peculiar forma de vida es sinodal por naturaleza”. Aunque también advirtió de que “a la vida consagrada, en este tema, también nos queda mucho por aprender, sobre todo si nos empeñáramos en ahorrarle trabajo al Espíritu Santo”. “Sin Él, nos sería imposible celebrar nuestro modo de ser Iglesia-Comunión”.
A ojos del franciscano “se muestra de forma clara que nuestras estructuras, nuestras prefecturas y consejos, expresan la necesaria sinodalidad”, pero “si se desvirtúan acabarán siendo plataformas de manipulación para con el hermano, cortando así con la posibilidad de su crecimiento”. Así, el religioso, que tratará a fondo el tema del autoritarismo en su próxima ponencia en la jornada de estudio que ha organizado el ITVR para finales de este mes y principios del siguiente, exhortó a “una vida consagrada atenta en el ejercicio del poder”. “Debemos empezar a ‘doctorarnos’ en la ciencia de la escucha”, finalizó.
Tras este coloquio, a las 12:30 se celebró la clausura de la XXVII Asamblea General, donde tomó la palabra el nuevo presidente electo, Fray Jesús Díaz Sariego, OP: “hemos escuchado a Mons. José Rodríguez Carballo hablarnos sobre la sinodalidad. La vida religiosa puede aportar mucho a la Iglesia sobre la experiencia que ya tiene de en esta materia. Pero, al mismo tiempo, hemos de ser también conscientes de que no lo sabemos todo. El camino no empieza ni termina en nosotros. Debemos aprender de otros sectores de la Iglesia, escuchar sus planteamientos, oír sus experiencias y palpar sus sentidos de sinodalidad”. Así que, ‘Señor, ¿qué quieres de nosotros hoy?’. Es una pregunta nos sigue inquietando en la búsqueda de respuestas que ya hemos comenzado a vivir.
Cada uno de estos días de encuentro también ha contado con celebraciones eucarísticas, momentos de oración, y con la presentación de la Memoria de Actividades de la CONFER, la Memoria Económica del 2019/2020 y los presupuestos de los años 2021 y 2022, entre otras cuestiones de fondo. También en la XXVII Asamblea General se ha aprobado la donación de 100.000 euros al pueblo de Haití y 60.000 euros a los damnificados por el volcán de La Palma que serán entregados a Cáritas Española para ser distribuidos.