P. MANUEL GARDE GARCÍA, CMF

* Nació en Caparroso (Navarra) el 26 de noviembre de 1912.

* Hizo su primera profesión religiosa en Salvatierra el 15 de agosto de 1930.

* Fue ordenado Sacerdote en Segovia el 3 de julio de 1938.

* Falleció en León el 13 de junio de 2012.

En las primeras horas del 13 de junio de 2012, memoria litúrgica de San Antonio y aniversario de la ordenación presbiteral de San Antonio Mª Claret -a quien el P. Manuel Garde amó entrañablemente-, el Señor se dignó llamarle a su presencia pocos meses antes de que cumpliera cien años.

Noventa y nueve años de vida, ochenta y siete de ellos vinculados a la Congregación, dan para mucho. Manuel nace en Caparroso (Navarra) en 1912; llegará a tener once hermanos. Por mediación del Beato Felipe de Jesús Munárriz ingresa en el Postulantado de Santo Domingo de la Calzada el 1 de septiembre de 1925. Allí tiene como formadores a los PP. Toribio Pérez y Marcos Lerena. En agosto de 1929 inicia el Noviciado con el P. Pedro Ladrón de Guevara (“de santa memoria”, escribe) como maestro; profesa por vez primera el 15 de agosto de 1930.

De 1930 a 1933 hace la Filosofía en Beire (Navarra); son sus prefectos Manuel López de Dicastillo y Joaquín Aller. Del 33 al 38, años bien convulsos para España, cursa la Teología en Santo Domingo de la Calzada; se une a la lista de sus formadores el P. José Calvo.

Su primer destino como sacerdote le lleva en 1938 a Valmaseda como auxiliar del prefecto de postulantes (P. Serafín Ruiz Orive) y profesor; del 41 al 42 hace el mismo papel en Santo Domingo, donde también da clases. En 1942 llega a Segovia; allí será profesor de los postulantes hasta el 44 y su prefecto hasta 1947. Con la misma encomienda llega ese año a Santo Domingo. Desde 1950 a 1962 es Maestro de Novicios en Salvatierra (Álava), del 58 al 59 también superior local. En 1962 pasa a formar parte del Gobierno Provincial de Cantabria como consultor, prefecto de observancia y secretario provincial. Consecuencia de ello se traslada a Bilbao.

En 1968, tras la reconfiguración de las provincias de España, se incorpora a la Provincia de León y es destinado a Roma. Durante un año acompaña al Cardenal Larraona y va haciendo estudios; los completará los dos cursos siguientes: se licencia en Teología en el Angelicum, adquiere un Diploma de Espiritualidad en la Gregoriana y realiza los cursos de Doctorado.

En 1971 vuelve a España; hasta el 77 es en Ferrol párroco y superior. Ese año es destinado de nuevo a Roma. Allí servirá en diversas tareas como ayudante de la Secretaría General y del Secretariado Claretiano. Vive -en palabras del P. Gustavo Alonso, Superior General de la Congregación de 1979 a 1991- “en total dedicación a su trabajo, constantemente marcado por los valores de la espiritualidad claretiana”.

En 1990 quiere regresar a España “a tiempo de prestar aún algún servicio ministerial”. Lo hará en las comunidades de Oviedo (1990-98) y Vigo (98-2004). En estos años, entre otras muchas cosas, contribuye a la custodia de la memoria de muchos hermanos redactando sus necrologías y elabora su gran libro sobre el P. Toribio Pérez Oca. A comienzos de 2004 pide ser trasladado a la comunidad asistencial de León. Esta fue su casa los últimos ocho años de su vida.

Ochenta y dos años de vida consagrada y setenta y cuatro de ministerio dan mucho de sí. La pasión indudable del P. Manuel Garde fue ser un buen Misionero Hijo del Corazón de María. Tenía un amor tan intenso a la Congregación que casi le llevaba a deformar la realidad: claretianos han sido no sólo los mejores predicadores y teólogos, sino también los mejores músicos, poetas, matemáticos… Quizá en un guiño de afecto Alguien quiso que durante unos meses fuera el Misionero Claretiano de más edad del mundo. El 13 de junio de 2012 pasó a la Congregación triunfante a la que tanto anheló incorporarse un día “por la Promesa Consoladora Claretiana” como él mismo decía.

La capilla de la Casa de Ejercicios de Santa María de Valdelamora de León acogió su funeral de cuerpo presente al que quiso expresamente desplazarse Mons. Luis Gutiérrez Martín, Obispo Emérito de Segovia, que realizó varios años de su formación bajo la guía del P. Manuel Garde. Descanse en Paz.