P. Andrés Bausela Pérez

* Nació en Barcial de la Loma (Valladolid) el 8 de abril de 1917.
* Primera profesión en Salvatierra el 15 de agosto de 1936.
* Ordenado Sacerdote en Calahorra el 20 de abril de 1946.
* Ha fallecido en Colmenar Viejo el 23 de enero de 2013.

Hacia las 21 horas del día 23 de enero, en la Comunidad Asistencial de Colmenar Viejo a la que ha pertenecido los últimos dos años, el P. Andrés Bausela entregaba su alma al Señor.

Nacido en la localidad vallisoletana de Barcial de la Loma en 1917, el P. Andrés pasó en Cuba parte de su infancia. Allí falleció su padre, y la familia regresó a España. Con trece años Andrés llama a las puertas de la Congregación en Segovia. Allí realiza estudios de 1930 a 1934,  en que pasa a Aranda para proseguirlos un curso más. El año escolar 1935-36, tan convulso para España, hace el Noviciado en Salvatierra (Álava), con el P. Toribio Pérez como Maestro. El día de la Asunción (15 de agosto) de 1936, con España en plena guerra, emite su primera profesión.

El joven religioso es movilizado como soldado, como muchos españoles de su edad. En varios textos reseña los oficios y lugares en los que pasó la Guerra en unidades de ‘zapadores’ e ‘ingenieros’. Acabada la contienda escriben sus superiores: “más parece que viene del noviciado que del ejército”. El 2 de septiembre de 1939 se incorpora a la comunidad de Beire.

Allí, con el P. Agustín Lobo entre sus formadores, puede proseguir los estudios filosóficos que había iniciado tras la profesión. En 1941 pasa a Santo Domingo de la Calzada. Es el tiempo de la Teología; tiene como formador al P. Eutiquiano García. El 23 de octubre de ese año emite su profesión perpetua; el 20 de abril de 1946 es ordenado Presbítero en la ciudad de Calahorra.

Su primer destino como sacerdote le lleva en 1946 a Segovia donde permanece ocho cur-sos, sólo interrumpidos en 1953 en que realiza en Ciudad Real el Año de Perfección. Su nueva etapa en Segovia dura poco; en 1955 es destinado al Colegio Claret de Madrid en el que salvo dos breves interrupciones está hasta 1983. Para muchas generaciones de alumnos (entre ellos varios Misioneros Claretianos) y familias, el nombre del P. Bausela queda estrechamente ligado al Colegio. Éste, y el servicio misionero en la educación, no abandonarán ya nunca su corazón.

Las interrupciones de su servicio colegial le llevan a Villagarcía de Arosa durante seis meses en 1962 y a Medina de Rioseco, en cuya pastoral ministerial colabora el curso 1980-81, cuando ya se siente demasiado mayor para seguir sirviendo en el Colegio. En 1983 se le abre una nueva etapa y se incorpora a la comunidad de la Parroquia de Ntra. Sra. del Espino de Madrid, a la que ha pertenecido (entregándose de corazón) hasta 2011; en ella también ha sido muy querido.

En el verano de 2010, tras varias caídas y cuando la salud no le permitía ya vivir sin incomodar (según su opinión) en exceso a los hermanos, el P. Bausela fue trasladado a la Comunidad Asistencial de Colmenar Viejo. En ella encontró también un ambiente de fraternidad y comunión misionera, que ha agradecido muchas veces en público y en privado. Dedicado a la oración, pasando muchas horas en silencio, imposibilitado para la lectura, muy amable con quienes le visitaban, allí tuvo el gozo de poder celebrar en 2011 sus 75 años de profesión días antes de la Jornada Mundial de la Juventud con una eucaristía presidida por el P. General.

En los últimos años el P. Andrés Bausela ha pedido perdón en público con bastante frecuencia por sus faltas y por las veces que ha podido molestar, incomodar o perjudicar a otros. La fe nos invita a confiar y esperar que el Señor haya sabido acoger su gran corazón y abrirle las puertas de su Reino. Va con él la oración agradecida de muchos de sus alumnos, de su familia y de los que hemos sido sus hermanos. Que el Corazón de María le acompañe a la Gloria.