El Arzobispo de Oviedo dedica una Carta al P. Claret

Si hace unos meses anunciábamos con alegría la Carta Pastoral de D. Manuel Sánchez Monge, Obispo de Mondoñedo-Ferrol, hoy la noticia es la carta dirigida a los presbíteros de su diócesis por D. Carlos Osoro Sierra, Arzobispo de Oviedo.

El Pastor de la Iglesia de Asturias ha titulado su escrito “Testigo y maestro para los sacerdotes. Siguiendo las huellas de S. Antonio María Claret, que pasó por aquí”. El texto consta de introducción, epílogo y tres grandes partes. En la primera, D. Carlos se acerca al P. Claret como ejemplo del sacerdote Buen Pastor. En un segundo momento, S. Antonio Mª Claret es presentado como “un sacerdote siempre en búsqueda del hombre, ocupado y preocupado por la misión” en el que destacan su pasión por la Palabra de Dios, la lectura asidua de la vida de santos misioneros, la perseverancia en el diálogo con Dios (oración asidua y constante) y la centralidad de la Eucaristía. En el tercer bloque, más centrado en el anuncio del Evangelio, Mons. Osoro habla de Claret “testigo y maestro, con un amor incondicional a la Iglesia” subrayando algunos rasgos de su estilo misionero.

En la carta abundan las citas de textos del P. Claret y del magisterio postconciliar de la Iglesia, sobre todo de la exhortación Evangelii nuntiandi. D. Carlos describe al P. Claret como “amigo de Dios” y “maestro de la evangelización”.

El documento levanta acta del paso de San Antonio Mª Claret por Asturias del que se cumplen en 2008 ciento cincuenta años, paso del que fueron testigos lugares emblemáticos como Oviedo, Gijón y Covadonga (en cuya Santa Cueva una placa recuerda su presencia) y todo tipo de creyentes: laicos, religiosos y sacerdotes, pues el Santo aprovecho su viaje con los Reyes de España para organizar una misión, dar una tanda de ejercicios y predicar.

Ciento cincuenta años después los Misioneros Claretianos están presentes en la Iglesia de Asturias con cuatro comunidades. Una, en Belmonte de Miranda, atiende la capital del concejo y numerosos pueblos de los alrededores; otra, en la capital del Principado, está fundamentalmente dedicada al servicio parroquial. En Gijón, la ciudad más poblada de la comunidad autónoma, se encuentran el Colegio Corazón de María y la Parroquia del mismo nombre, atendidos por dos comunidades claretianas. Las cuatro suman en la actualidad veintisiete misioneros. Desde la comunidad de León otro misionero atiende Pola de Somiedo y los pueblos vecinos. En la región hay también dos comunidades de las Misioneras Claretianas (en Oviedo y Pola de Laviana) y Seglares Claretianos.

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CARTA PASTORAL