Se encuentra usted aquí

El proyecto claretiano Intergentes invita a Mons. Rino Fisichella a un coloquio sobre la evangelización

Versión para impresiónEnviar por emailVersión PDF

Con motivo del encuentro de la presentación del proyecto Intergentes, el presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, Mons. Rino Fischella ofreció en la tarde de ayer una conferencia sobre la propuesta y transmisión de la fe en la parroquia de Nuestra Señora del Espino, de Madrid. Para el arzobispo italiano, “la acción de evangelizar se inserta en un tiempo y en una cultura concreta”, razón por la cual “siempre se nos invita a abrir nuevos caminos”.

Tras una breve presentación de lo que es Intergentes por parte de José Beltrán, director de Vida Nueva, que puso de relieve el valor tan claretiano de este proyecto de evangelización, Mons. Fisichella comenzó rotundamente: “que la Iglesia existe para difundir la Palabra es una frase tan simple como lapidaria”. Y a renglón seguido trazó las exigencias y los desafíos que conlleva la transmisión de nuestra fe, apoyándose para ello en el magisterio del papa Francisco –especialmente en Evangelii Gaudium– así como en san Pablo VI y también en el Concilio Vaticano II.

Seguidamente, desde una mesa en la que también estaban sentados el cardenal Aquilino Bocos y el P. Fernando Prado, impulsor de Intergentes, el grueso de la charla se centró en cómo hacer pie en el cambio de época que ya vivimos. Es decir, cómo entender la nueva mentalidad que creará cultura en los próximos años, pues el prelado vaticano advirtió que “no es ciencia ficción. Lo digital avanza de tal manera que nunca podremos imaginar qué nos espera de aquí a una década”. “Estamos inmersos en la cultura digital”, afirmó en varias ocasiones. Pero tal y como recordó también, es fundamental volver la vista a los inicios de la historia de la Iglesia: “Miremos a los apóstoles en el libro de los Hechos. Por la resurrección de Cristo somos anunciadores, para poder devolver la esperanza a los que quizá sin saberlo arrastran su vida al borde del abismo”. “Evangelizar es repetir: Cristo ha resucitado. Hay vida después de la muerte”, abundó.

De igual modo, en otros momentos de la charla, Mons. Fisichella nos recordó la acción social de la Iglesia respecto de la evangelización: “los pobres nos evangelizan porque nos llevan directamente a la esencia del Evangelio”; y también quiso hablar de los desafíos de esta cultura digital: “la verdadera pregunta no es cómo evangelizar en este nuevo continente digital. La que realmente hemos de formularnos es cómo llegar primero a ser presencia evangelizadora en él”. Y continuó: “¿cómo podemos descifrar los millones de datos y de ayuda que nos ofrecen los motores de búsqueda del planeta digital confrontándolos con las ansias de la verdad, inherentes a cada ser humano, y de respuestas a preguntas fundamentales?”. Con todo, “la carta ganadora en la transmisión del mensaje de la fe pasará siempre por el encuentro interpersonal”.

En las últimas décadas “se ha ido eclipsando el hecho religioso, pero no se ha desintegrado. El secularismo ha empezado a mostrar enteramente sus signos, pero hay sentimientos en el hombre que muestran la nostalgia de Dios”, concluyó el presidente del Pontificio Consejo. Evangelizar hoy, como en los inicios, es tarea urgente y principal.

Categoría: