TODAS LAS PERSONAS SOMOS MISIONERAS

Muchas veces hablamos de las misiones, de los proyectos, de los beneficiarios... Sin embargo, pocas veces nos paramos a reflexionar sobre el trabajo de los Misioneros Claretianos y sobre cómo ser Misionero en nuestra vida cotidiana. Ésto es precisamente lo que se pretendía en la Semana Misionera que se celebró en la Parroquia Nuestra Señora del Espino (Madrid) durante la semana del 16 al 22 de abril. Así, animada por la comunidad parroquial y la delegación de Fundación PROCLADE, los grupos, actividades y salones parroquiales se llenaron de olor, sabor y gusto a misión.

Durante la semana, los diferentes grupos de catequesis detuvieron su rutina para hacer espacio a compartir cómo los más pequeños también pueden ser misioneros en sus casas, colegios, con sus amigos... El viernes fue turno de compartir un café con misioneros (religiosos y laicos) de diferentes lugares. Así, surgió una conversación muy enriquecedora sobre cómo acompañar a las personas y los pueblos en la evangelización y la dignidad tanto fuera de nuestras fronteras como en nuestro propio entorno. El sábado, los protagonistas volvieron a ser los niños y niñas y sus familias. Así, una excursión fue la excusa para hacer una gimkana sobre cómo ser supermisioneros y hablar sobre cómo llevar a cabo un consumo más justo y responsable en nuestras familias. Una semana que se cerraba el domingo con una degustacion de productos de Comercio Justo que nos recordaron que todos tenemos algo que aportar a la hora de anunciar y construir el Reino de la Paz, la Justicia y el Amor.