La casa de Baltar, centro de reflexión de temas pastorales

Baltar, casa abierta, que siempre ha prestado el servicio de ofrecer fraternidad y comunión a quienes la han solicitado para retiros, charlas, convivencias o campamentos de verano, también ha tenido que adaptarse por la situación de la pandemia. Y es que, desde la irrupción del coronavirus, con las medidas de seguridad sobrevenidas, ha pasado de multiplicar su trasiego estival, con el movimiento intenso de grupos que iban y venían, a ser testigo, estos últimos días, de serenas conversaciones, momentos de reunión y planificación y análisis del trabajo hecho y del trabajo que vendrá. De un modo u otro, en verano, Baltar, siempre se asocia a tareas pastorales.

Así, los primeros días del mes de julio, el P. Jorge Ruiz, cmf, colaborador habitual de la pastoral en los Colegios Mayores, y Rubén Francisco Moro, responsable en ellos de la pastoral, pusieron rumbo a Galicia dispuestos a pasar unas jornadas de trabajo intensivo en la confección de un Plan Pastoral para el C.M. Alcalá y el C.M. Jaime del Amo. “La pastoral es el principal valor añadido de nuestros colegios claretianos, hasta el punto de ser la razón de ser de esta obra apostólica”, expresa Francisco Moro. “Necesitábamos un documento base que diera solvencia al trabajo que en este sentido veníamos desarrollando estos últimos años”, explica. De tal modo, el 3 de julio, salieron de su encierro voluntario en Baltar con la misión cumplida, detallada en forma de un borrador que recoge el proyecto y las prioridades de su labor. “Personalmente estoy muy satisfecho, pues creo que clarifica una diferencia que es clave, la de ‘hacer pastoral’ y ‘ser pastoral’”. “Es decir, no es solo hacer y animar un conjunto de actividades desglosadas según la fecha correspondiente del calendario, sino posibilitar entre todos los agentes la misión evangelizadora del proyecto educativo”. A día de hoy, el documento continúa siendo un borrador “que está siendo explicado pormenorizadamente” y será pronto estudiado por los equipos directivos de ambos centros.

Convivencia y encuentro de los pastoralistas de los centros educativos

Pasados unos días, el domingo 11 de este mes, la misma casa de Baltar dispuso el escenario para unos días de encuentro y convivencia con los coordinadores de pastoral de nuestros siete colegios claretianos. “Queríamos tratar cuestiones relativas a nuestro trabajo, tras un curso muy particular que ha conllevado mucho desgaste”, expresa José Manuel Sueiro, responsable de Pastoral en el Equipo de Titularidad y miembro del Equipo Provincial de Animación de Pastoral, (EPAP).

Estos días, además, contaron con la presencia de Jorge Ruiz, miembro también del EPAP y de Adolfo Lamata, Prefecto de Apostolado, que si bien es cierto que no pudo participar de todo el encuentro, sí se hizo presente dos días del mismo. Diego González, cmf, por parte del Claret Segovia, Susana Miranda, venida de Aranda del Duero, Aitor Castaño, del Corazón de María de Gijón, Manuel Peñalba, cmf, del Claret Madrid, Carlos Puerto, cmf, llegado desde Benimaclet (Valencia) y Javier Lago, desde Zamora completaron el grupo. Solo faltó el misionero Luis Arribas, cmf, encargado de la pastoral en el centro Claret Fuensanta (Valencia), que no pudo asistir al compaginar esta labor con la de párroco en el mismo barrio valenciano; el P. Arribas, volcado en esta tarea, había organizado para estas fechas distintos talleres y un campamento urbano que hicieron imprescindible su presencia allí.

Pero en Baltar no solamente hubieron días dedicados al encuentro. El P. Sueiro, organizador de estas jornadas de convivencia, quiso abrir espacios de trabajo para poner en común las actividades hechas a lo largo de este curso. También trataron aquellas iniciativas de pastoral puestas en marcha conjuntamente, y aquellas otras que contaron con distintas presencias apostólicas de la Provincia, como la carrerea solidaria promovida junto a la Fundación Proclade. “Y buena parte de nuestras conversaciones giraron en torno al curso que viene, estudiando las distintas situaciones que podrían llegar a darse de cara al curso 2021-2022”, completa Sueiro. “Es probable que nos espere un curso similar al que acabamos de cerrar, y hemos planificado la pastoral en este sentido, pero paralelamente también hemos tenido en cuenta la posibilidad del otro escenario, es decir, un curso con menos restricciones y más facilidades para volver a poner en marcha encuentros presenciales”, detalla.

Escucha tu son

“En cualquier caso, venga el curso como venga, lo que sí tenemos claro es que queremos emocionar desde el principio, aportando un tono que apele al fortalecimiento de los lazos entre todos los agentes de la comunidad educativa”, reflexiona el claretiano. Y de este modo, al igual que el lema ‘Arriba los corazones’ mantuvo alto el optimismo, ‘Escucha tu son’, el escogido para el curso que se iniciará tras el verano, buscará la réplica para acompañar el 2021-2022. “La idea de ‘Escucha tu son’ no es un ‘escúchate a ti mismo’, sino una llamada para animarse a coger el ritmo, el que tantas veces viene de la escucha atenta a los demás y a las situaciones que se nos presentan alrededor, y sin miedo a dar la nota, mezclarlo todo y bailar con ello, mostrando el movimiento, el que exige sentirse activos, el que surge de celebrar la vida”.