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Ante los abusos en la Iglesia, no escatimar ningún esfuerzo

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La religiosa de la Compañía de Santa Teresa, María Rosaura González Casas, ofreció, dentro de las actividades de formación que organiza el Instituto Teológico de Vida Religiosa, una conferencia en torno a un tema especial, doloroso y sensible, enunciado bajo el título ‘La protección de menores, desafío para toda la Iglesia’.

El tema de los abusos sexuales perpetrados o encubiertos por religiosos es una honda herida eclesial, que trae consigo procesos de cuestionamiento o pérdida de la fe de muchos hermanos y hermanas, y por lo cual todo el Pueblo de Dios se siente interpelado. Sucesos muy graves que piden tomar conciencia de la problemática a todos los niveles, y que la Dra. González Casas quiso ir desentrañando paso a paso. En primer lugar, la religiosa mejicana, integrante además del Centro de Protección del Menor de la Universidad Gregoriana, teniendo en cuenta las muchas noticias que nos preocupan al respecto de este tema, trazó un mapa con la situación en la que se encuentra la Iglesia: “Existe una cultura clerical que es la del encubrimiento. Y lo primero que urge cambiar es esta forma de actuar”. No en vano, momentos antes, durante la presentación de esta charla, el claretiano Martínez Oliveras apuntaba en esta misma dirección: “Es hora de cambiar el sistema y crear una cultura global de protección del menor”, señalaba el director del ITVR. Efectivamente, el Instituto de los Misioneros Claretianos está cerrando un curso con la Universidad Pontificia Gregoriana en torno a este tema. “Lo pondremos en marcha lo antes posible. Espero que en el 2019. Aún estamos ultimando algunos flecos”.

“Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda, Portugal, Australia, Chile… Son muchos los países que al descubrir los abusos solo transfirieron a los religiosos de un lugar a otro”, denunciaba la religiosa. Más tarde, tras detallar las consecuencias y los procesos del duelo de las víctimas, se formularon varias preguntas que espontáneamente surgieron entre los asistentes. Religiosos, laicos y periodistas aprovecharon las respuestas que podría ofrecerles la experta. También sus opiniones personales, bien argumentadas con su experiencia y conocimientos, y apoyados en el magisterio de Francisco.

Abusos de poder, de conciencia o sexuales

“Para que exista una renovación real, habría de clarificar la relación entre el sacerdote, religioso o religiosa y el resto del pueblo”, respondió la Doctora en Psicología González Casas, a la pregunta de cuáles son los cambios que podrían hacer efectiva la tolerancia cero. “Hay que trabajar el tema del poder, ya que ejercerlo en la Iglesia está muy vinculado al sacerdocio aún a día de hoy”, prosiguió diciendo. Ciertamente, sus palabras conectan con la Carta que el Papa Bergoglio escribió a todo el Pueblo de Dios el pasado 20 de agosto, donde decía que “una manera anómala de entender la autoridad en la Iglesia —tan común en muchas comunidades en las que se han dado las conductas de abuso sexual, de poder y de conciencia— es el clericalismo, actitud que no solo anula la personalidad de los cristianos, sino que tiene una tendencia a disminuir y desvalorizar la gracia bautismal que el Espíritu Santo puso en el corazón de nuestra gente”.

“Si quieren mi opinión personal, -abundó la religiosa-, yo propondría que se fuera desvinculando el poder del ministerio sacerdotal de forma que los sacerdotes sean solo servidores. El ejercicio del poder debe ser efectivo para toda la Iglesia”.

Del mismo modo, no eludió preguntas sobre temas tan comprometidos como la homosexualidad y la sospecha que tiende a vincularla con la pedofilia — “un homosexual, como cualquier persona, puede tener tendencias a lo que en psicología se llama efebofilia, pero eso no le convierte en pedófilo, ni mucho menos”, contestó ella —, o el voto de castidad entre los sacerdotes y consagradas — “hay que tener en cuenta que el 90% de los abusos ocurren dentro de las familias. Por tanto, no considero que el problema esté en los votos, sino en la selección de candidatos a la vida religiosa, en el acompañamiento y en cómo se trata la madurez de la propia vida afectiva-sexual dentro de nuestros institutos”, respondió a esta cuestión—.

“La tendencia general es cubrirnos la fachada, pero, como dice el mismo Papa, no debemos escatimar ningún esfuerzo. Así que tomemos conciencia de este problema. El futuro de la Iglesia está en juego”, concluyó.


Carlos Martínez Oliveras, también en colaboración con la CONFER

Hoy, 19 de octubre, se está impartiendo la Jornada “La Vida Religiosa a la luz de la Exhortación Apostólica Gaudete et Exsultate”, organizadas por el área de Formación y Espiritualidad de CONFER, y que cuenta con el Director del Instituto Teológico de Vida Religiosa, el misionero Carlos Martínez Oliveras, como ponente principal.

El objetivo será la reflexión sobre la santidad y la vida religiosa a la luz del Concilio Vaticano II. También se procurarán identificar las dificultades para recorrer el camino a la santidad y se profundizará en las diferentes claves de la Exhortación con su resonancia en la vida religiosa.

Dentro de sus contenidos se enmarcan el impulso conciliar, las tentaciones de los santos y discernimiento y santidad. Otro de los temas a abordar se encuadra dentro de “Ser santos en la vida religiosa” (pensar y aplicar Gaudete et Exsultate en nuestra vida).

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